Mucha tinta y pixeles se dedican a las guitarras reinas: La Gibson Les Paul y la Fender Stratocaster. Estos pesos pesados tienen asegurada su página en la historia de la música y gracias a sus dueños, han escrito no pocas leyendas. Otras han llegado a alcanzar gran popularidad, pero ninguna como este magnífico par.
Por tal razón, hablaremos de guitarras igualmente legendarias, aunque no tan famosas, que se han inmortalizado anónimamente. Tal es el caso específico de las Airline. Fabricadas entre los 50 y los 60 por las casas norteamericanas Valco, Harmony, National y Kay, quienes se declararon en bancarrota hacia 1968-75.
Pocos se habrán familiarizado con la marca. Basta simplemente mencionar a David Robert Jones para que todos recordemos las Airline. No?
Caramba, Mr. Jones también es un desconocido, pero sus alter egos Ziggy Stardust o The Thin White Duke, nos traen una sola y blanca imagen al cerebro: el camaleón del rock´n roll, David Bowie. Nadie menos. Bowie es un fanático de las Airline. Posee unos 25 modelos Tuxedo, Twin Tone y Town & Country, la más bonita en mi opinión, cuya versión deluxe exhibe un puente Bigsby de rodillo.
Otro mítico bicho raro es Robert Smith, quien aunque principalmente usa Schecter, ha salido al escenario frecuentemente con algunas Airline modificadas, para ejecutar temas del catálogo viejo de The Cure.
Adicionalmente, hay un personaje destinado a figurar entre los nuevos guitar heroes: Mr. Jack White -John Anthony Gillis, para sus parientes-, el excéntrico esposo de su hermana o hermano de su esposa, quien gracias a su estilo se perfila como uno de los grandes influyentes de sonidos futuros. La Rolling Stone lo catalogó dentro de los 100 mejores guitarristas de todos los tiempos. Para un artista relativamente nuevo, tal nominación no es gratuita. El tipo es un genio. No me atrevería a ponerlo al nivel de Bowie o Smith, pero puede llegar a darnos una sorpresa. La Airline que más usa Jack White, es la JB Hutto Montgomery -tiene 3 o 4-, que le permiten ese sonido oscuro, ruidoso y sucio.
Desde que mr. White las hizo famosas, las Airline pasaron de costar 300 dólares a 3.000 en promedio. Su sonido y apariencia vintage, las hacen muy solicitadas por aquellos que quieren experimentar con nuevos esquemas, desplazándose de los modelos clásicos.
Poco se sabe de las Airline por estas latitudes. Consideradas de gama barata en su tiempo, su cuerpo está hecho de una fibra de vidrio que llamaron Res-O-Glass, encajado y atornillado a la madera que compone el brazo. Su forma y materiales, la proyectaban como la guitarra del futuro. La Airline se llenaba de botones y la ubicación de los mismos, al estilo de un radio transistor en la parte superior de los micrófonos, es una de sus características principales, muy a la usanza de los 60. Tantos botones controlan cada parte: encendido y apagado, volumen y tono independientes, volumen principal, selector de canales y ecualizadores deslizables.
Hace poco, la compañía Eastwood relanzó las Airline. No son construidas con las mismas materias primas –el cuerpo se hace ahora con madera de caoba y ni hablar de los mics-. Pueden adquirirse esas reissues en el sitio www.eastwoodguitars.com.
Existen centenares de guitarras y bajos raros como Univox, Teisco, Eko, Domino, Kawai, Cobra, Ampeg o Silvertone. Hoy día, dejaron de acumular polvo en el garaje del abuelo, para ser apetecidas piezas sonoras. Si tienen la oportunidad de encontrar una y adquirirla a buen precio, no se arrepentirán. Tendrán todo un tesoro y se abrirán a nuevas posibilidades musicales. Experimentar con una de estas bellas feas y su propio talento, pueden ponerlos al nivel de leyenda. Acaso alguien no sueña con eso?